Arrancame la Vida y de cómo me enamoré de un personaje
Conocí a Ángeles Mastretta como se conocen a quienes dejan huella en nuestra vida, por casualidad. Algunos libros tienen pies, y huyen de sus dueños iniciales, lo mismo le pasó a la copia de Arráncame la vida que llegó a mi. Se le notaban los años y las manos ajenas, pero un libro tan golpeado y usado siempre es una buena señal.
En Puebla todos sucede en Los Portales dice Catalina, cuando siendo una chiquilla conoce la general Ascencio, al que le sobraba lengua y le faltaba pudor. La corteja y se la lleva al mar, dónde la misma chiquilla dice que se fue a pegar el susto de su vida "Yo había visto toros subirse a las vacas, pero el pito parado de un señor era otra cosa". Así Catalina regresa del mar y su familia no hace preguntas, demasiados hijos y un futuro incierto hacen que solo se alegren de los bonito que es el mar y lo bueno que es el general que llevó a su hija a conocerlo.
Andrés Ascencio se casa con Catalina y a ella no le queda más que abrir los ojos y sacudirse lo pendejo. Pronto se da cuenta que su marido es un cabrón, que oculta mujeres y cosas y que su ambición es demasiado grande.
Catalina es uno de los personajes femeninos mas fuertes de los que se han escrito en México. Una mujer con una ideología avanzada para su época, que sabe que en el matrimonio pueden ser cabrones los dos. A lo largo de sus páginas vemos el crecimiento del personaje, pronto deja de ser una chiquilla sumisa que conoció su marido en Los Portales para dar paso a una mujer que en su mesa deciden el futuro del país.
Catalina aprende a sentir, en cuerpo y alma, tanto que a veces la mata de a poco.
FRASES:
“Yo al principio no sabía de él, no sabía de nadie. Andrés me tenía guardada como un juguete con el que platicaba de tonterías, al que se cogía tres veces a la semana y hacía feliz con rascarle la espalda y llevar al zócalo los domingos.”
“—Cómo les gusta a las mujeres darse importancia con eso de la maternidad —decía. Yo creí que tú ibas a ser distinta, creciste viendo animales cargarse y parir sin tanta faramalla. Además eres joven. No pienses en eso y verás que se te olvidan las molestias.”
“Ese año la legislatura poblana les dio el voto a las mujeres, cosa que sólo celebraron Carmen Serdán y otras cuatro maestras. Sin embargo, Andrés no hizo un solo discurso en el que no mencionara la importancia de la participación femenina en las luchas políticas y revolucionarias.”
“Un día, en Cholula, empezó uno diciendo que varias mujeres se le habían acercado para preguntarle cuál podía ser su apoyo a la Revolución y que él les había respondido que ya el general Aguirre con su sabiduría popular había dicho una vez que las mujeres mexicanas debían unirse para defender los derechos de las obreras y las campesinas, la igualdad dentro de las relaciones conyugales, etcétera. De ahí para adelante no le creí un solo discurso.”
“Yo preferí no saber qué hacía Andrés. Era la mamá de sus hijos, la dueña de su casa, su señora, su criada, su costumbre, su burla. ¿Quién sabe quién era yo?, pero lo que fuera lo tenía que seguir siendo por más que a veces me quisiera ir a un país donde él no existiera, donde mi nombre no se pegara al suyo, donde la gente me odiara o me buscara sin mezclarme con su afecto o su desprecio por él.”
“Un ruido me subió desde el estómago, y el arroz, la carne, las tortillas, el queso, las crepas de cajeta, todo me fue saliendo de regreso mientras el Checo me veía sin saber qué hacer, preguntando a intervalos: «¿Ya mamá?» Por fin salió una cosa amarilla y amarga y luego no quedó más. —¿Jugamos carreras de regreso? —le dije. Y empecé a correr bajando el cerro como si me quisiera desbarrancar. —Tú estás loca, mami. Tiene razón mi papá. —Eres una cabra loca —gritaba el niño atrás de mí.”
“Fui por mi abrigo y me subí al coche en tres minutos, no se me fuera a arrepentir de la invitación. Hacía frío, una de esas raras tardes de febrero en que uno puede ponerse abrigo de pieles sin sentir calor a media calle. Me puse un abrigo de zorro. El más bonito que he tenido. Porque las pieles a veces son cursis, pero ese de zorro, me lo ponía con botas y me sentía artista de Hollywood.”
“Con los niños todo era dar y parecer contenta. Los llevaba a la feria, a subir un cerro o a buscar ajolotes en los charcos cerca de Mayorazgo para quitarme de la cabeza lo que no fuera un juego o una demanda fácil de resolver.”
"En Puebla todo pasaba en Los Portales, desde los noviazgos hasta los asesinatos. Como si no hubiera otro lugar".
"En ese entonces yo tenía 15 años y muchas ganas de que me pasaran cosas".
"Negro en la noche y transparente en el día. Nunca se está quieto. Como tú".
"El General dizque me llevó a conocer el mar. En realidad fue a ponerme la espantada de mi vida".
"Yo había visto toros subirse a las vacas, pero el pito parado de un señor era otra cosa".
"Usted nada más póngase flojita. Nadie se la va a comer si usted no quiere".
- Sí siento pero el final no lo entendí.
- Pos si el final es lo importante.
- ¿Por qué no me enseñas?
- ¿A qué?
- Pues a sentir.
- No chula eso no se enseña, eso se aprende.
- ¿Quién le pidió su opinión?
- Hace cuatro días que hablas de lo mismo, ya me dio tiempo de tener una opinión.
"Mire nomás la señorita. No sabe ni cómo se hacen los niños y ya quiere dirigir generales".
"Aquí tenemos una cosita. Con esto se siente".
"Cuando estés con alguien piensa que aquí queda el centro de tu cuerpo. Que de ahí vienen todas las cosas buenas. Piensa que por ahí sientes, oyes y miras. Olvídate de que tienes brazos y cabeza. Tú ponte ahí. Verás si no sientes".
- Yo te protejo a ti, no tu a mi. Tú pasas a ser de mi familia. Pasas a ser mía.
- ¿Tuya?
"Ni creas que vas a tener siempre lo que quieras. La vida con humildad no es fácil de una vez vételo sabiendo".
"Órale huevoncita. Qué haces ahí pensando como si pensaras".
"No sabes montar, no sabes guisar, no sabías coger, ¿qué has hecho tú todos estos años?"
"Si en lo demás son tan ignorantes como en esto, no sé cómo se van a casar ¿eh?"
- ¿Por qué te llevaron y por qué te devolvieron?
- Por cabrones y por pendejos.
- ¿Y a usté que le falta? ¿Está mal comida? ¿Está mal cogida? Súbase al carro.
- ¿Y a ti que te falta eh? ¿Estás mal cogido?
"Ora sí van a ver quien manda".
"No era bonita pero tenía una sonrisa como de virgen de Iglesia".
- Por qué nunca me contaste.
- Pues porque no se me dio la gana.
"Con mi gobierno la revolución sí les va a hacer justicia".
"Estas mujeres nunca han dormido más arriba del suelo".
"Al pendejo de Aguirre se le ocurrió nacionalizar el petróleo y ahora se da cuenta que hay que pagar".
- Tú dile que no sabes nada.
- Es que no sé nada.
- ¡Ah pues ahí está!
"A las amantes todo mundo les tiene lástima o cariño. Nadie las considera cómplices".
¿Por qué te cortaste mi pelo?
"Ya párale que te vas a ver fea. La cosa es verse bonita, dulce, impecable".
"Hasta que no le llegan a lo suyo, no siente".
"Con ese pequeño triunfo empezaron mis fracasos".
"Lo que este país necesita es un presidente con huevos. No un pinche gordo lambiscón".
"Dame ideas que para eso te tengo".
"Discúlpeme señora pero tengo órdenes de llevarla a su casa".
"Tan lista que pareces a veces y luego te sale lo mujer".
"Está más difícil coger contigo que con una virgen poblana, carajo".
"Tú eres mi mujer y esta es tu casa. Tú no quieres ir a ningún lado".
"Ya no te tengo ni miedo ni ganas".
"Hay presidentes viudos pero no divorciados y yo voy a ser presidente".
"El líder de los trabajadores que no ha trabajado un solo día en su vida".
"Me volví infiel mucho antes de tocar a Carlos Vives".
"Cómo se metía en los demás. En mi cuerpo recargado en la butaca. En mis ojos siguiéndole las manos".
"También me dijeron que vienes a los ensayos por cualquier razón menos por la música".
"Andrés me regaló el Sanborns y yo me enamoré de Carlos".
"Ya lo de la música es una cualidad que hasta podría faltar".
"De pronto toda la orquesta era mi padre silbando en las mañanas".
"Qué país Catalina, el que no tiene miedo tiene tedio".
¿Por qué no nos morimos ahorita?
"Para vivir en este país hay que estar pedo o loco. Y yo casi siempre ando loco, pero ahora quiso ganarme la cordura y no la dejé".
"Arráncame la vida con el último beso de amor".
"Y ustedes qué. Se quieren o se van a querer".
"Si quieres vivir en Los Pinos acuérdate y dime lo que dijeron".
"Yo qué sé por qué hacía las cosas a los dieciséis".
¿No te das cuenta de que eres un negocio?
"Me muera cuando me muera quiero que mi tumba huela como tu cuerpo ahorita".
"Te aseguro que es mucho más fácil mover las manos frente a una bola de mariachis que gobernar alebrestados y cabrones".
"Hoy en la tarde te vas a quedar en la cama con tu esposo, porque como espía eres una pendeja. Y como novia ya te está gustando el papel".
- ¿Qué quieres?
- Ya no quiero sentir.
"Así son estas hierbas, muy buenas, pero traicioneras".
- ¿Ya no vas a dormir conmigo?
- Nunca te ha faltado con quien dormir.
"Eres lista como tú sola, hasta pareces hombre".
"Todos quieren que me muera. No saben la falta que hago".
"Dicen que la viudez es el estado ideal de la mujer".
PD. Me enamoré de Vives.
