Jane Austin me convirtió en una perfecta dama inglesa
“It is a truth universally acknowledged,
that a single man in possession
of a good fortune,
must be in want of a wife.”
¡Señor Darcy! ¡my sweet impossible love!
Seguramente no voy a revolucionar el mundo de las críticas y reseñas hablando de uno de los personajes literarios más importantes de nuestra era, pero , ¿saben? ME-VA-LE.
Hablar del orgulloso señor Darcy y ese amor imperfecto por la bella y risueña Elizabeth Bennet es tema forzado en cualquier blog literario, lo pueden juzgar cliché, pueden estar en contra, pero si le dan un poco de crédito a esta obra de Jane Austin verán el porqué es referente indiscutible de la literatura universal.
Orgullo y prejuicio
Cinco hijas casaderas y una inminente pobreza a la muerte del jerarca familiar orillan a la señora Bennet a buscarles marido a esas jovencitas rebeldes y mal educadas, (a lo largo del libro se señala que la educación que recibieron no fue la mejor, sin institutrices a cargo de la buena enseñanza y la precoz libertad que les dieron sus padres).
Esta novela es más que un simple relato romántico, es un retrato perfecto de la época, los nervios enfermos de la madre que pierde el sueño por el futuro incierto, las hijas obstinadas difíciles de controlar, un padre perezoso y distante, un clérigo adulador y trepador, por no decir oportunista, el clasismo imperante en el señor Darcy que a pesar de sentir un profundo amor por Elizabeth se siente comprometido por una relación tan inferior.
Elizabeth le rechaza, de manera categórica hasta que el amor entra por los ojos. Esa primera visión de Pemberley (la mansión de la familia Darcy) la hace bajar la guardia y justifica el orgullo de Darcy, se dice a si misma prejuiciosa y trata de entender un poco más el carácter taciturno de su ahora amado.
Tenemos el final feliz, la hermana casquivana asegura un futuro precario y sin amor, la más guapa se casa con el chico bondadoso, las otras dos hermanas garantizan matrimonios ventajosos, la madre por fin descansa de la presión financiera, el cura recibe su merecido y cae de la venia de su protectora, por supuesto Darcy y Elizabeth son felices.
(sobre todo ella, que rebajó la inflada personalidad de su marido para hacer de él otra persona, ¿mejor? tal vez)
... y no, no hay zombies.
Frases:
"La imaginación de una dama es muy rápida; salta de la admiración al amor, del amor al matrimonio en un momento".
"Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna, debe necesitar una esposa".
"Las personas enojadas no siempre son sabias".
"No puedo fijar la hora, o el lugar, o la mirada, o las palabras, que sentaron las bases. Fue hace mucho tiempo. Yo ya estaba en medio de todo antes de saber que había comenzado".
"Podría fácilmente perdonar su orgullo, si no se hubiera avergonzado del mío".
"Ella es tolerable, pero no lo suficientemente guapa como para tentarme, y no estoy de humor en este momento para darle importancia a las jóvenes damas que son despreciadas por otros hombres".
"Si hubiera estado enamorado, no podría haber sido más desdichadamente ciego. Pero la vanidad, no el amor, ha sido mi locura".
"Yo también podría preguntarte -replicó ella-, ¿por qué con tan evidente intención de ofenderme e insultarme, escogiste decirme que te gustaba contra tu voluntad, contra tu razón, e incluso contra tu carácter?".
"A una chica le gusta ser atrapada un poco en el amor de vez en cuando. Es algo en lo que se puede pensar".
"Es una suerte que poseas el talento de halagar con delicadeza. ¿Puedo preguntar si éstas agradables atenciones proceden del impulso del momento, o son el resultado de un estudio previo?".
"En vano he luchado y no permitiré que esto siga así. Mis sentimientos ya no serán reprimidos. Debes permitirme decirte cuán ardientemente te admiro y te amo".