A paso lento

El día que dimos nuestros primeros pasos, no comprendimos el logro que eso significaba. Torpes, apenas con la fuerza necesaria para sostenernos y con los pies torcidos. Esperando unos brazos que se abrieran resguardándonos del peligro.

*

Soy una simple persona, afortunadamente mis piernas me sostienen; estoy de pie y además puedo caminar. Que simple se ve, pero que complicado se la esperan. Ahí verdaderamente comenzamos a transitar la vida.

*

En cada paso que damos, contamos dolores, cosas que no soportamos, ilusiones no cumplidas, un amor que no pudo ser, unos brincos de felicidad, la llegada de un hijo, un examen reprobado, la muerte de seres queridos y amigos que ya no están o en quienes pusimos nuestra confianza y nos defraudaron.

*

Nuestros pasos reflejan emoción, se apresuran cuando la impaciencia nos hace presa. Vamos lentos cuando no queremos llegar al destino marcado y se vuelven torpes cuando no sabemos a donde nos dirigimos.

*

El progresar en la vida y un revés del destino nos deja sin nada, solo con un paso lento y cansado. Observa a un anciano viviendo en la calle, ¿cómo son su pasos? Sus pasos hablan, nos quieren decir: estoy cansado, cansado de arrastrar años muy difíciles. Mis pies son como puertas, que de viejas, rechinan.

*

¿Qué dicen tus pies? Tal vez con pocos años ya soportaron una vida difícil. Es hora de hablarles, decirles que la expectativa de vida es ahora mas larga. Que necesitaran mucha agilidad y fuerza. Que lo que viene hay que disfrutarlo, que es mucho mejor. ¿Para que estresarlos?.

*

¡Cuidado! no seas insensible. Nunca hay que olvidar, cuando veas unos pies que se arrastran, cuando los veas sucios, cuando caminen a la deriva, ¡cuantas cosas quieren decir! Infortunados pies a los que condujeron por caminos difíciles y dolorosos. Su historia debe haber sido traumática.

*

*


Entradas populares