No es mi madre, es el mal personificado.

Existen en este pequeño mundo de locos, algunos inocentes, que piensan (no sé porqué razón) que escribo bien. Es algo incompresible para mi deficiente cerebro, no puedo asimilar el que a una sola persona, le pueda gustar la basura que sale de mis deditos. (Ok, esa es mi forma de ver las cosas regularmente, pero usalmente alguien enciende la mecha y pasa lo siguiente:)

El viernes terminé algo que me gustó mucho, el resultado sino fue brillante, fue bastante aceptable. Lo mostré a varias personas y todas coincidían que valía bastante la pena el texto. Algunos hasta se emocionaron con la idea de que escribiera un libro de cuentos. Soy ególatra y tantas adulaciones inflaron mi ego a dimensiones desproporcionadas.

El sábado floté en una nube creada por mi propia vanidad, no había poder sobre el planeta que pudiera bajarme de ahi. Aguilar Camín era un pendejo comparado conmigo, su estilo era opacado como si se tratara de un niño que empieza a escribir, eso era la gloria. (comparé un texto de él, sobre un tema similar).

Pero el domingo llegó el diablo disfrazado de mi madre y acabó con todo lo que a mis aduladores les había costado construir. Y digo que fue el diablo, porque ni mi madre, ni Hitler, ni ningún demonio es capaz de manejar una maldad tan grande, si, fue el mismísimo diablo quien tomó prestado el cuerpo de mi pobre y bondadosa madre para hacerme sentir tan mal.

Madre santa: ¿Y ahora tu porqué tan contenta?

Victima inocente: Porque ya terminé el trabajo que tenía pendiente y me quedó muy bien.

Madre santa: jajaja ¿a ti? ¿te quedó bien a ti?

Víctima inocente: Pues claro, que pensabas, si tu hija no es tan estúpida.

Madre santa: Pues como te has empeñado en demostrar lo contrario.

Victima inocente: pues fíjate que todos me han dicho que me quedó muy bien, aunque no lo creas, si se escribir, y lo sé hacer muy bien.

Madre santa: hay hija, a quien quieres engañar, con esfuerzo puedes hablar y ahora me dices que hasta te dijeron que lo hiciste bien.

Víctima inocente: Para que veas hasta te lo voy a leer. Incrédula.

-unos minutos después-

Madre santa: ¿Y por eso es todo tu escándalo?

Víctima inocente: ¿Qué? me quedó muy bien.

Madre santa: No, no te quedó bien, hasta me perdí en algunas ideas de lo enredado que escribes, parece que ni pasaste por la universidad. Solo espero que no te regresen ese trabajo porque esta feito.

Víctima inocente: pero... mami... yo siento que... no está tan mal...

Madre santa: Esta aceptable para alguien de secundaria, pero para alguien que dice escribir bien, no es una buena carta de recomendación.

Víctima inocente: Pues no nada mas lo digo yo, me lo dijo: ...... ....... ....... ........ ....... ................ .......... y hasta .............. .................. ...................... y ellos si saben.

Madre santa: Bueno hija, entonces yo no sé, para que me lo enseñas a mi si yo no sé, llevaselos a ellos que si saben de esas cosas, para que te sigan engañando, yo te lo digo porque te quiero y me dueles, pero si asi quieres las cosas.

Víctima inocente: Ayyyy no, no puede ser!!!

Eso es maldad! y de la peor. Puta madre, como me pueden bajar de mi nube, tan bien que estaba allá arriba.

Pensé en que imagen poner y solo se me ocurrió la Bruja de Blancanieves, nadie mas inteligente que ella, nadie mas bella que ella, pero es adorable mi mami.