FILU XALAPA 2018 (a veces cuando no hay nada bueno que decir es mejor quedarse callado)


Después de escribir ese título pensé en dejar esta entrada completamente vacía, pero decidí darle salida a todos mis demonios internos, ellos también tienen derecho de hablar en algunas ocasiones. 

Mis amigos, mi familia y algunas personas que  me conocen, saben que para mi desgracia, una de las ferias de libro que me resulta en verdad fea, es la de Xalapa. Durante años esta pobre FIL a estado secuestrada y explotada al antojo de unas cuantas personas que no temen la impresión que se llevan propios y extraños cada año cuando la visitan. 

Hasta hace poco, tonta de mi, creí que después de que nos arrebataran el Hay Festival, el gremio literario trataría de resarcirse haciendo una FIL a la altura de otras del país, que por fin Xalapa se levantaría como el monstruo cultural que tanto presume ser, pero parece que fue todo lo contrario. 

En ediciones anteriores me he quejado del recinto dónde se lleva a cabo, el cual es un gimnasio deportivo de lámina y esto juega en contra en cualquier circunstancia porque cuando ha hecho mucho calor la sensación térmica es inaguantable, los pobres ventiladores no se dan abasto para poder refrescar el ambiente y por el contrario, si hace frío, la lámina hace que sienta al doble la baja temperatura. 

Los improvisados salones están construidos al chingadazo, la alfombra cubre muchos clavos levantados y no se esmeran mucho en la escenografía con "paredes" de unicel delgado. 

Este año el ambiente no fue el mismo, la reciente pérdida de nuestro estimado Pitol llenó el ambiente de un luto palpable, esto aunado a los conflictos de intereses con la imagen del escritor hicieron en algunos foros un ambiente tenso. La familia de Pitol exigió a la universidad veracruzana y a quien resulta responsable, la reparación del daño que le hicieron al maestro cuando fue secuestrado por esta institución por medio de engaños. Posteriormente la periodista Carmen Aristegui rechazó la medalla al mérito que le iba a ser entregada. 

Ojalá que con el cambio de administración estatal y de la misma universidad, esta feria por fin obtenga el brillo del que tanto ha carecido durante estos años. 


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